José Martí nos enseña que quien resiste con perseverancia acaba trinfando

TRES HEROES - José Martí

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.




Un hombre solo no vale nunca más que un pueblo entero; pero hay hombres que no se cansan, cuando su pueblo se cansa, y que se deciden a la guerra antes que los pueblos, porque no tienen que consultar a nadie más que a sí mismos, y los pueblos tienen muchos hombres, y no pueden consultarse tan pronto. Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela, cuando parecía que Venezuela se cansaba.



domingo, 30 de mayo de 2010

1789 y 2012, PARECIDOS RAZONABLES


Nombro al año 2012 en el título de esta entrada porque ha adquirido cierta aura apocalíptica, pero podría ser el 2013, el 2011 o, al paso que vamos, incluso el 2010. Comparo el momento histórico que vivimos con los años que precedieron a 1789 (año en comenzó la revolución francesa) porque nuestra situación social y económica se está pareciendo mucho a la vivida en Francia en vísperas de la gran revolución. No me refiero sólo a España, sino en un sentido amplio a la zona euro y a todo el mundo desarrollado incluyendo a Gran Bretaña y a los Estados Unidos.

Entonces como ahora las finanzas del estado estaban en quiebra y el gobierno se veía obligado a imponer un plan de ajuste sobre el país; entonces como ahora los estamentos privilegiados estaban exentos de cargas fiscales y se oponían a una reforma económica que pudiera perjudicarles a ellos también; entonces como ahora esas clases creían que el sistema que justificaba su dominio era inamovible y formaba parte del orden natural.

La monarquía francesa durante la década de los ochenta del siglo XVIII estaba arruinada por sus gastos de guerra y los despilfarros en la corte, y sólo se mantenía a base de emitir deuda pública cuyos intereses eran una carga cada vez mayor. La nobleza y el clero, principales poseedores de la riqueza del país, estaban exentos de pagar impuestos, privilegio heredado de la época fuedal. Los campesinos debían ciertas contribuciones a sus señores en trabajo o en metálico (la corvé y la taille), así como el 10% de sus cosechas a la iglesia en concepto de diezmo. Los que no eran ni nobles ni clérigos, el llamado “tercer estado”, pagaban así mismo sus impuestos al estado. Los sucesivos ministros ilustrados del rey Luis XVI ideaban reformas fiscales que pretendían extender a los estamentos privilegiados la obligación de pagar impuestos, pero chocaban con su firme oposición y el rey no se atrevía a llevarlas a la práctica. Finalmente el rey decidió convocar para mayo de 1789 en Versalles una asamblea de representantes de todo el reino, los Estados Generales, que sólo se reunía excepcionalmente (la última había sido en 1614), para aprobar la reforma.

En estas cortes se votaba por estamentos: cada uno de los tres estamentos, nobleza, clero y tercer estado, tenía 250 representantes, pero a la hora de votar se reunían por separado y su postura mayoritaria contaba como un único voto. La opinión pública exigía que se duplicara el número de representantes del tercer estado y que se votara por cabeza, pero el rey cedió en lo del número de representantes, mantuvo el voto por estamentos. Viendo los miembros del tercer estado que siempre perdían por dos a uno, se reunieron aparte en una sala anexa dedicada a frontón, junto con algunos nobles y clérigos liberales que se les adhirieron, se declararon constituidos en Asamblea Nacional y juraron no separarse hasta que Francia tuviera una constitución. El rey ordenó el 23 de junio que se disolvieran, a lo que ellos hicieron caso omiso. Finalmente el 14 de julio, ante los rumores de que el rey había ordenado a sus mercenarios extranjeros su desalojo por la fuerza (pues las tropas de origen francés no le obedecían), el pueblo de París se amotinó y asaltó los depósitos de armas, entre ellos la fortaleza de La Bastilla.



¿Qué parecido existe con la situación actual? Si se mira con perspectiva histórica, mucho.

Por ceñirnos al caso de España, el gobierno del señor Rodríguez Zapatero rebaja los salarios de los empleados públicos, congela las pensiones, restringe el gasto social, aumenta los impuestos indirectos como el IVA, pero no se atreve a aumentar el gravamen de las rentas más altas, ni de los beneficios del capital, ni a perseguir el fraude fiscal. El ejemplo más sangrante son las SICAV (Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable), vehículo favorito de las grandes fortunas del país, que tributa el 1% en el impuesto de sociedades, cuando el tipo general es del 30%. Requieren un capital mínimo de 2,4 millones de euros y más de 100 socios, que habitualmente se cubren con testaferros. No es sólo España: todos los estados desarrollados compiten entre sí en el trato favorable a las grandes fortunas, para atraer más capitales o para evitar que se fuguen los que ya hay.

A sabiendas de que cuenta con la oposición de la mayoría social, el gobierno y el partido a su servicio aprueban un plan de ajuste severísimo porque algunos estados como España “se están viendo sometidos a la presión de los mercados financieros”, y “para reforzar la confianza en nuestra economía, para mantener entre nosotros a los inversores”. En el debate posterior llega el señor presidente a decir que los gobiernos no siempre pueden hacer todo lo que desde fuera parecería lógico, y que incluso los gobiernos más poderosos tienen "una dialéctica difícil con el mundo financiero".

¿Cuántos votos han sacado esos inversores o esos mercados financieros? ¿A qué elecciones se presentaron? Si nos extrañamos de que en siglo XVIII la monarquía absoluta gobernara por mandato divino, o que la nobleza tuviera derechos de sangre, ¿Vemos normal que en nuestra época una nación supuestamente soberana vea trastocada su política económica y social por fuerzas anónimas (porque nadie sabe con certeza qué personas son esos inversores) pero irrestisibles, como si fueran fenómenos naturales?

Aunque nos separen más de dos siglos, entre esa época y la actual hay parecidos razonables.



lunes, 24 de mayo de 2010

Estados en quiebra, mercados financieros y esquema Ponzi

En algún comentario recibido con motivo de la publicación en este blog de la “Instancia de un funcionario al Excmo. Sr. Presidente del gobierno” se me pedía que desglosara de dónde había sacado la información que mencionaba, a fin de poderla difundir con más fundamento.

Las cifras sobre el deficit y las deudas pública y privada, y sobre el efecto de la burbuja inmobiliaria en la deuda privada, han salido del estudio Deuda privada y salud del sistema financiero, realizado por la consultora Solchaga Recio & asociados.
 

Juan Torres Lopez en su artículo Nos gobiernan los mercados destapa la estrategia de los llamados “mercados financieros” para, con los mismos fondos que los gobiernos y los bancos centrales pusieron a su disposición para evitar su colapso debido la crisis financiera provocada por ellos mismos, especular contra la deuda pública emitida por los estados (con la inestimable ayuda de las agencias de calificación). Recomiendo que sigan su blog Ganas de Escribir si quieren tener una visión de la crisis distinta de la que los amos del capital le imponen a la prensa a su servicio.

Vicenç Navarro en su artículo Lo que no se dice de la crisis publicado en PUBLICO explica que, contra lo que los economistas neoliberales repiten como si fuera un dogma, el verdadero problema de los estados PIGS no es que el estado gaste demasiado, sino que recauda poco. De ahí que la verdadera solución sea aumentarle la presión fiscal a las rentas del capital.

Es este tipo de Estado el que explica que, a pesar de que su deuda pública no sea descomunal (como erróneamente se presenta el caso de Grecia en los medios, cuya deuda es semejante al promedio de los países de la OCDE), surjan dudas de que tales estados puedan llegar a pagar su deuda, consecuencia de su limitada capacidad recaudatoria. Su déficit se debe, no al aumento excesivo del gasto público, sino a la disminución de los ingresos al Estado, resultado de la disminución de la actividad económica y su probada ineficacia en conseguir un aumento de los ingresos al Estado, debido a la resistencia de los poderes económicos y financieros.
Para tener una idea cabal de la situación también hay que leer lo que los neoliberales escriben en su prensa color salmón. Nouriel Roubini en su artículo Regreso al abismo nos dice que entramos en una segunda fase de la crisis cuando los estados se ven arrastrados por el peso insoportable de los rescates de deuda privada que asumieron (socializar pérdidas privadas), sin que puedan ser a su vez rescatados. El autor reconoce que los mecanismos de la deuda mundial se parecen a un plan Ponzi, aludiendo a la famosa estafa piramidal de principios del siglo XX.

Así, los acontecimientos recientes en Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España son simplemente la segunda fase de la reciente crisis financiera mundial. La socialización de las pérdidas privadas y la laxitud fiscal encaminada a estimular las economías en recesión han propiciado una peligrosa acumulación de déficits presupuestarios y deuda públicos. Así, pues, la reciente crisis financiera mundial no ha acabado; al contrario, ha alcanzado una fase nueva y más peligrosa.

(...)

Los gobiernos que rescataron nuestras empresas privadas necesitan ahora rescates, a su vez, pero, ¿qué ocurrirá cuando se acabe la buena disposición política de Alemania y otros acreedores disciplinados –muchos de ellos correspondientes ahora a mercados en ascenso– a financiar semejantes rescates? ¿Quién rescatará entonces a los gobiernos que han rescatado a bancos y entidades financieras privados? Los mecanismos de nuestra deuda mundial se parecen cada vez más a un plan Ponzi.

(...)

A consecuencia de ello, es probable que “la economía de crisis” nos acompañe durante mucho tiempo. De hecho, la reciente crisis financiera no ha acabado y –lo que es peor– la medicina usada para tratarla puede haber sido en parte tóxica. Parece haber debilitado aún más al paciente y haberlo vuelto más adicto a drogas peligrosas, además de menos resistentes a nuevas cepas del virus, que en algunos casos pueden resultar fatales.





domingo, 16 de mayo de 2010

INSTANCIA DE UN FUNCIONARIO AL EXCELENTISIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA


Juan José Triana Marrero, con DNI 42063559D y domicilio en Candelaria, Tenerife, de profesión funcionario de la comunidad autónoma de Canarias, ante V.E. respetuosamente

EXPONE

Que con fecha de 12 de mayo de 2010 V.E. anunció en el congreso de los diputados que ante la desconfianza en los mercados financieros sobre la solución adoptada para la crisis griega, que se había contagiado a otros mercados de deuda soberana de la zona euro, y a fin de apoyar las medidas que tomaba el Eurogrupo para reforzar la sostenibilidad fiscal de la zona euro, especialmente necesarias en los estados que como España “se están viendo sometidos a la presión de los mercados financieros”, se veía obligado a rebajar el déficit público en 15.000 millones de euros durante 2010 y 2011, equivalente al 5,2% del PIB. Para ello entre otras medidas se debían reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media en 2010 y congelarlas en 2011. Esto era necesario según V.E. “para reforzar la confianza en nuestra economía, para mantener entre nosotros a los inversores”.

Posteriormente V.E. añadió en el turno de réplica que los gobiernos no siempre pueden hacer todo lo que desde fuera parecería lógico, y que incluso los gobiernos más poderosos tienen "una dialéctica difícil con el mundo financiero".

Revisada la constitución del reino de España (que por ahora y hasta que no sea derogada continúa en vigor) no se menciona en ninguno de sus artículos a los mencionados “inversores” ni “mercados financieros”, ni menos que el gobierno del estado esté obligado a supeditar su política a dichos señores. Tampoco consta que el reino de España ni la Unión Europea hayan firmado tratado ni convenio alguno con los mencionados señores por los que este país haya cedido en favor suyo la soberanía en materia económica.

Quien suscribe no considera que su condición de empleado público sea un privilegio, sino que otros trabajadores del sector privado han visto injustamente recortados sus derechos. Aunque su situación económica personal no sea especialmente boyante, por el interés general estaría dispuesto a aceptar este sacrificio si ese recorte en el déficit público se distribuyera de forma más equitativa entre todos los agentes sociales, particularmente entre quienes tienen más responsabilidad en esta crisis.

Se ha querido dar interesadamente la imagen de que España está en quiebra por culpa de la hipertrofia de su sector público, cuando el principal riesgo por el que pasa la economía española no es la deuda pública, sino la privada. La deuda pública “apenas” llega a 556.000 millones de euros, un 55% del PIB, mientras que la deuda privada asciende a 1.800.000 millones de euros, un 178 % del PIB, de la que corresponde al sector inmobiliario y a la construcción más de un 43% del PIB. Sólo los promotores inmobiliarios deben a los bancos 325.000 millones de euros que tienen como garantía viviendas que dificilmente se venderán a los precios a los que están tasadas, o solares que previsiblemente nunca lleguen a edificarse. Es el pinchazo de la burbuja inmobiliaria el verdadero causante de la crisis (no sólo en España). Ya que tan desaforadamente se lucraron durante la última década, justo es que promotores, constructoras y bancos asuman sus pérdidas sin pretender ahora cargárselas al resto del país.

Las SICAV (Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable), vehículo favorito de las grandes fortunas de este país, tributa el 1% en el impuesto de sociedades, cuando el tipo general es del 30%. Requieren un capital mínimo de 2,4 millones de euros y más de 100 socios, que habitualmente se cubren con testaferros. El importe que están moviendo estas grandes fortunas, según la Asociación de Inspectores de Hacienda, asciende a alrededor de 6.000 millones de euros.

Las entidades financieras de este país obtuvieron durante el año 2009 beneficios por importe de 16.000 millones de euros. Gran parte de esos beneficios fueron obtenidos comprando deuda pública del Estado a largo plazo al 4%, cuando a la banca el mismo Estado (a través del Banco Central Europeo o de los planes de rescate) la está financiando con ingentes cantidades de dinero al 1%. Durante 2008 las retribuciones de los altos directivos de la banca ascendieron a 730 millones de euros.

El ministerio de Fomento tiene previsto financiar, por importe de muchos miles de millones de euros, ciertas infraestructuras innecesarias de dudosa utilidad social y nula rentabilidad económica, en cuyos proyectos se ha minimizado interesadamente su enorme impacto ambiental, que principalmente van a beneficiar a los fabricantes de hormigón y de asfalto, a las empresas constructoras agraciadas con su adjudicación, o a los propietarios de terrenos que esperan su revalorización, como por ejemplo:

* El puerto industrial de Granadilla, en Tenerife

* El puerto industrial de Gorguel, en Murcia

* La autovía Mérida-Puertollano

* La autovía Zafra-Huelva

* La refinería de Balboa, en Extremadura, con su correspondiente oleoducto

* La autovía Cuenca-Teruel

* La autovía Espina-Ponferrada

La participación de España en la guerra de Afganistán supone unos gastos anuales por importe de 312 millones de euros, sin que la presencia de la fuerza internacional haya servido más que para sostener a un gobierno corrupto que no controla más que su capital, estando el resto del país en manos de señores de la guerra, narcotraficantes e insurgentes.

Por ello SOLICITA

Que el gobierno que V.E. preside adopte las siguientes medidas:

* Abandono de los planes de rescate de constructoras, promotoras inmobiliarias o entidades finacieras afectadas por la crisis inmobiliaria

* Incremento del tipo aplicado en el impuesto de sociedades a las SICAV hasta el 30%

* Incremento en un 5% de los impuestos sobre los beneficios de las entidades financieras

* Retirada del proyecto de construcción del puerto industrial de Granadilla y demás infraestructuras innecesarias mencionadas anteriormente

* Finalización de la participación de España en la guerra de Afganistán

O alternativamente, que V.E. presente su dimisión a fin de que otro gobierno formado por personas honestas, competentes y audaces pueda enfrentarse a esta crisis sin que le dicten su política los mencionados señores “inversores” y “mercados financieros”.


EXCMO. SR. PRESIDENTE DEL GOBIERNO


miércoles, 12 de mayo de 2010

EL TITANIC SE HUNDE

El 14 de abril de 1912 el mayor y más lujoso transatlántico de su época, considerado insumergible, se hundió en su viaje inagural en apenas dos horas y 40 minutos tras chocar con un iceberg cerca de Terranova.

El buque navegaba por un mar plagado de icebergs en plena época de deshielo a mayor velocidad de la que aconsejaba la prudencia porque su capitán, presionado por el armador, quería batir el record de velocidad en travesías transatlánticas. Cuando tuvo lugar el choque, y a pesar de que para su diseñador fue evidente desde el primer momento que el hundimiento era irreversible, fue política del capitán quitarle importancia al asunto para no causar pánico. La prioridad en el acceso a los insuficientes botes salvavidas la tuvieron los pasajeros de primera clase. La orquesta continuó tocando para mantener la calma incluso cuando ya era notorio que el buque se hundía.

Este episodio ha sido comparado repetidamente con la marcha de la economía mundial. Los paralelismos son evidentes. Las dos grandes escuelas del pensamiento económico dominante, keynesianos y neoliberales, coinciden en que el buque es insumergible y que sus remedios acabarán por sacarlo a flote. Los keynesianos dicen que el aumento del gasto público y el rescate por parte del estado de los sectores financieros e industriales arruinados relanzarán la actividad económica. Son como los que quieren impedir el hundimiento del Titanic poniendo los motores del barco a funcionar achicando el agua que entra a raudales por las vías de agua que tiene abiertas, aunque ya no se puedan cerrar. Los neoliberales dicen que esto es contraproducente, porque estos rescates absorben los recursos que necesita la iniciativa privada para continuar “la senda del crecimiento”; bastaría con reducir el gasto público al mínimo aunque supusiera un doloroso ajuste para la mayoría de la población. Son como los que creen que hay que volver a conectar las hélices para que el buque siga navegando sin perder velocidad, y que para impedir el hundimiento hay que soltar lastre tirando por la borda a la carga y al pasaje, preferentemente a los de segunda y tercera clase. Los recientes sucesos de Grecia pueden ser un anuncio del motín que se producirá entre el pasaje si tal cosa se intentara.

Otra reflexión que puede hacerse es que la crisis es sistémica y global. No puede salvarse la zona dolar a costa de la zona euro, ni los estados acreedores a costa de los deudores, ni los paises emergentes pueden desacoplarse de los desarrollados, de la misma manera que no puede hundirse la proa pero seguir a flote la popa, ni que se salvará la banda a babor a costa de la de estribor.

Los medios de desinformación de masas son la orquesta que seguirá tocando todo el tiempo que haga falta para que no nos demos cuenta de lo escorado que está el barco.



La última pieza que tocó la orquesta fue el himno “Nearer, my God, to Thee” (“Más cerca, oh Dios, de ti”).

miércoles, 5 de mayo de 2010

CONCLUSIONES DE LA CONFERENCIA DE COCHABAMBA SOBRE AGRICULTURA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, reunida en Cochabamba el pasado mes de abril, ha sacado unas conclusiones finales sobre agricultura y soberanía alimentaria. No son discursos de eruditos de salón, sino la voz de quienes viven de la tierra.

Los representantes de los campesinos tienen claro que la causa principal del cambio climático y del hambre en el mundo es "el agronegocio a través de su modelo social, económico y cultural de producción capitalista globalizada y su lógica de producción de alimentos para el mercado y no para cumplir con el derecho a la alimentación adecuada"; que los agrocombustibles no representan una alternativa, contribuyen al alza del precio de los alimentos y consumen más energía de la que generan; que los Organismos Genéticamente Modificados son exclusivamente un instrumento de las corporaciones para controlar las semillas y la alimentación a nivel global; que "el avance del libre comercio a través de los acuerdos de asociación económica, de los tratados de libre comercio y de protección de inversiones, entre otros, son un ataque directo a la soberanía de los países y los pueblos". 


Por eso piden cosas tan extrañas para los que mandan en la FAO o diseñan las políticas agrarias del mundo como "recuperar las agroculturas y formas de vida locales, campesinas e indígenas y los sistemas de conocimiento ancestrales de producción de alimentos, (...) prohibir las tecnologías y procesos tecnológicos que ponen en peligro el bienestar y la superviviencia de la Madre Tierra y los seres vivos y que se impulsan exclusivamente por su potencial para producir ganancias para un reducido número de empresas, a la vez que provocan y aceleran el cambio climático como: los agrocombustibles, los organismos genéticamente modificados", o "defender la primacía de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, los derechos de la Madre Tierra, y la biodiversidad por encima de los tratados que protegen la propiedad intelectual y cualquier otro acuerdo comercial de derecho internacional".


Este es el documento completo:


Los movimientos sociales y organizaciones populares reunidos en la CMPCC constatamos que a pesar de nuestras numerosas movilizaciones y constantes denuncias, los gobiernos capitalistas, los organismos internacionales y las entidades financieras continúan en la senda de agravar la destrucción del planeta. El cambio climático es una de las más serias amenazas a la Soberanía Alimentaria de todos los pueblos del mundo. Una vez más constatamos que:

1. El agronegocio a través de su modelo social, económico y cultural de producción capitalista globalizada y su lógica de producción de alimentos para el mercado y no para cumplir con el derecho a la alimentación adecuada, es una de las causas principales del cambio climático. El cambio de uso de suelo (la deforestación y la expansión de la frontera agrícola), los monocultivos, la producción, comercialización y utilización de insumos agrotóxicos y agroquímicos, el procesamiento industrial de alimentos y toda su logística para transportarlos miles de kilómetros hasta llegar al consumidor, la producción de GEI en los megadepósitos de basura y estiércol de la ganadería industrial intensiva; son causantes principales de la crisis climática y del crecimiento del número de personas hambrientas y desnutridos en el mundo.

2. Que la depredación y destrucción de los acuíferos, las fuentes y los cuerpos de agua y de los ecosistemas y ciclos ecológicos que le dan vida están indisolublemente ligados a los procesos de privatización que se impulsan desde los gobiernos capitalistas y los organismos internacionales. Al mismo tiempo que vemos cómo el cambio climático destruye glaciares y otras fuente de agua, constatamos que el derecho humano fundamental de acceso al agua para el consumo de los seres vivos y la producción de alimentos se restringe día a día producto del avance de la agropecuaria industrial, la minería, la extracción de hidrocarburos, el procesamiento industrial de alimentos, las plantaciones forestales, la plantación y producción de agrocombustibles, la acuicultura industrial y los megaproyectos hidroeléctricos.

3. Que el despliegue territorial de megaproyectos de infraestructura al servicio del capital altera los procesos naturales, sociales y culturales, imposibilitando formas de convivencia armoniosa con la Madre Tierra, destruyendo medios de vida, expulsando a las comunidades campesinas, indígenas/originarias y pescadoras de sus territorios y facilitando la expansión del modelo extractivo y agroexportador.

4. Que el cambio climático provoca la migración forzada en las áreas rurales, es una amenaza para los pueblos indígenas/originarios, comunidades campesinas y de pescadores, quienes son los más damnificados al ser destruidos sus medio de vida, su sabiduría agrícola ancestral y local y, por ende, su identidad.

que los agrocombustibles no representan una alternativa porque anteponen la producción agrícola para el transporte frente a la producción de alimentos para los seres humanos. Los agrocombustibles amplían la frontera agrícola destruyendo los bosques y la biodiversidad, generan monocultivos, promueven la concentración de la tierra, deterioran los suelos, agotan las fuentes de agua, contribuyen al alza del precio de los alimentos y consumen más energía de la que generan.

que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) tampoco son una solución al Cambio Climático y son exclusivamente un instrumento de las corporaciones para controlar las semillas y la alimentación a nivel global. Significan un serio atentado contra el conocimiento local, la salud de las personas, el ambiente, la autonomía local e impiden el efectivo cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada.

que continúan desarrollándose tecnologías al servicio de los intereses de los grandes capitales y presentándolas como soluciones a las diferentes crisis que hoy enfrentan la Madre Tierra y la Humanidad. Sabemos que todas ellas son falsas soluciones, son utilizadas como herramientas de acumulación y grandes negocios para las transnacionales, que sólo agravarán la dependencia, la concentración y la destrucción. Se destacan entre otras la geoingeniería, la nanotecnología, las tecnologías Terminator y similares, la biología sintética y el biochar.

que el avance del libre comercio a través de los acuerdos de asociación económica, de los tratados de libre comercio y de protección de inversiones, entre otros, son un ataque directo a la soberanía de los países y los pueblos, a la autonomía de los Estados y a la capacidad de acción multilateral de los organismos internacionales. A medida que avanza su implementación, se incrementan los impactos destructivos en las economías locales, en la Soberanía Alimentaria, el ambiente, los derechos sociales y culturales y nutrición de los pueblos y los derechos de la Madre Tierra.

que la actual agudización del acaparamiento de tierras y los océanos por parte de grupos económicos, empresas transnacionales y capitales especulativos tanto estatales como privados es una de las agresiones más graves e inminentes que enfrentan los pueblos y su soberanía alimentaria, social y política. La extrema concentración y extranjerización de la tierra, agravadas por las actuales normas de libre comercio, atentan contra la biodiversidad vegetal y animal, contra las reformas agrarias, el derecho a la alimentación adecuada y los procesos de reconstitución de los territorios indígenas y campesinos por lo que los movimientos sociales han luchado sin descanso.

10. que las diversas formas de los Derechos de Propiedad Intelectual son un instrumento de privatización que destruye los sistemas de conocimiento originarios locales, tradicionales y científicos restringiendo el uso y conservación de la biodiversidad agrícola e ilegalizando prácticas culturales y agrícolas locales, comunitarias y ancestrales.


Frente a esta realidad que sufren los pueblos en todo el mundo, los movimientos sociales y las organizaciones populares reunidas en esta CMPCC nos comprometemos a seguir luchando por un conjunto de soluciones y movilizarnos hasta lograr que los gobiernos cumplan con su deber de llevarlas adelante. Pondremos al centro de nuestros esfuerzos la construcción de Soberanía Alimentaria, defendiendo y apoyando a la agricultura campesina e indígena como generadoras de alimentos, dignidad e identidad y como una alternativa real y concreta para enfriar al planeta y colocando la equidad de género como eje de nuestro accionar. Las soluciones que vemos como prioritarias son:

11. Valorizar y recuperar las agroculturas y formas de vida locales, campesinas e indígenas/originarias y los sistemas de conocimiento ancestrales de producción y recolección de alimentos, los sistemas locales y tradicionales de salud; que han sido deteriorados y subvalorados por la lógica agroindustrial orientada a la sobreproducción, la exportación y la generación de ganancia, remarcando que la Soberanía Alimentaria es el camino para responder y solucionar el cambio climático.

12. Promover y asegurar el financiamiento de políticas y mecanismos de control social participativo y público sobre los sistemas de producción agropecuaria para evitar el daño a la Madre Tierra. Estas deben incluir la investigación, extensión e inversión pública para eliminar el uso de insumos agrícolas basados en petroquímicos, mejorar el contenido orgánico del suelo, reducir las pérdidas pos-cosechas, fortalecer mercados locales, promover la agricultura urbana, proteger las fuentes y cuerpos de agua y apoyar la agricultura familiar campesino indígena/originaria y la Soberanía Alimentaria.

13. Defender, revalorizar y difundir el modelo sustentable de producción agrícola campesino e indígena/originario, y otros modelos y prácticas ancestrales ecológicas que contribuyan a solucionar el problema del cambio climático y aseguren la Soberanía Alimentaria, entendida como el derecho de los pueblos a controlar sus propias semillas, tierras, agua y la producción de alimentos, garantizando, a través de una producción local, autónoma (participativa, comunitaria y compartida) y culturalmente apropiada, en armonía y complementación con la Madre Tierra, el acceso de los pueblos a alimentos suficientes, variados y nutritivos, profundizando la producción de cada nación y pueblo. Al mismo tiempo rechazamos la uniformización alimentaria a nivel global y sus impactos nutricionales, ambientales, sociales, culturales y sanitarios.

14. Reconocer el derecho de todos los pueblos, los seres vivos y la Madre Tierra a acceder y gozar del agua. Asimismo, reconocer el derecho de los pueblos y países a controlar, regular y planificar el uso y manejo respetuoso y solidario del agua y sus ciclos en el marco de los acuerdos y convenios internacionales y el derecho consuetudinario; prohibiendo cualquier forma de privatización y mercantilización del agua, creando órganos de participación popular que regulen sus usos múltiples, protejan su calidad y planifiquen su uso futuro para consumo de los seres vivos y para la producción alimentaria. En este marco apoyamos la propuesta del Gobierno de Bolivia para reconocer al agua como un Derecho Humano Fundamental según se expresa en la “Declaratoria del Derecho Humano al Agua” y que vemos como un paso importante en la dirección correcta.

15. Prohibir las tecnologías y procesos tecnológicos que ponen en peligro el bienestar y la superviviencia de la Madre Tierra y los seres vivos y que se impulsan exclusivamente por su potencial para producir ganancias para un reducido número de empresas, a la vez que provocan y aceleran el cambio climático como: los agrocombustibles, los organismos genéticamente modificados, la nanotecnología, la geoingeniería y todas aquellas que bajo el supuesto de ayudar al clima, en realidad atentan contra la Soberanía Alimentaria y agreden a la Madre Tierra. Prohibir a nivel mundial de manera definitiva las tecnologías Terminator, farmacultivos y similares.

16. Prohibir la pesca por arrastre por depredadora y destructora de la biodiversidad y del sustento de los y las pescadoras artesanales.

17. Prohibir la mineria a gran escala contaminante que destruye los ecosistemas, expulsa a las poblaciones locales, contamina los cursos de agua y amenaza la Soberanía Alimentaria de los pueblos.

18. Rechazar, condenar y prohibir cualquier estrategia político-militar y comercial que atente contra la soberanía alimentaria de los pueblos y los vuelva vulnerables al cambio climático.

19. Defender la primacía de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, los derechos de la Madre Tierra, y la biodiversidad por encima de los TRIPS (tratados que protegen la propiedad intelectual) y cualquier otro acuerdo comercial de derecho internacional. Los países deben también asegurar el respeto al carácter colectivo de los conocimientos de las comunidades indígenas/originarias y campesinas, y por tanto, el derecho colectivo de decisión sobre el acceso y el uso de estos conocimientos. Las medidas nacionales para implementar esto no serían sujeto de litigio bajo las reglas de acuerdos comerciales que fortalecen o protegen los derechos de propiedad intelectual. Toda investigación formal desarrollada con apoyo público debe ser bien público, no sujeto a las reglas de propiedad intelectual que restringen compartir la información.

20. Prohibir el patentamiento y cualquier forma de propiedad intelectual sobre toda forma de vida y conocimiento ancestral y tradicional anulando las patentes existentes.

21. Prohibir las prácticas de dumping (venta de productos por debajo del costo de producción) y prácticas comerciales desleales de los países industrializados que distorsiona los precios de los alimentos afectando la Soberanía Alimentaria y haciendo que los países no industrializados sean más vulnerables al cambio climático.

22. Implementar políticas y normativas de protección de la pequeña producción nacional de alimentos, incluyendo el tipo de subsidios que considere necesario hacia su sector agropecuario, como también garantizar su derecho para poner barreras arancelarias equivalentes a cualquier subsidio incorporado en productos exportados y permitiendo la libre circulación de las producciones locales.

23. Afirmar que parte central de la solución del cambio climático se da a través del fortalecimiento y ampliación de los sistemas agroalimentarios campesinos, originarios, de agricultura urbana y de pescadores artesanales. Esto significa que no solamente es necesario cambiar la lógica de producción industrial de alimentos orientada al mercado global y el lucro, sino también cambiar la visión que asume que la tierra es un recurso de explotación sin derechos orientada a satisfacer la avaricia del ser humano. Nosotros como pueblos reunidos afirmamos que el planeta es un ente vivo con derechos y espíritu.

24. Impulsar procesos amplios, profundos, genuinos de Reforma Agraria Integral y de reconstitución de territorios indígenas, afrodescendientes, campesinos de construcción participativa de los pueblos con enfoque de género, a fin de que los pueblos campesinos e indígenas/originarios, sus culturas y formas de vida recuperen su papel central y fundamental en las agriculturas del mundo para lograr la Soberanía Alimentaria y recuperar la armonía para lograr el equilibrio climático del planeta. Una reforma agraria de este tipo debe incluir el respeto a los conocimientos locales y ancestrales y garantizar los medios necesarios para asegurar la producción en todas las etapas de la cadena (cultivo, procesamiento, comercialización). Exigimos el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y que se reconozcan y respeten sus territorios

25. Promover y consolidar la educación integral (espiritual, material y social) para la Soberanía Alimentaria como sustento de las transformaciones necesarias integrando sus propuestas a todos los niveles de educación formal y no formal; desarrollando contenidos surgidos de las realidades locales sobre la base de una visión pluricultural y una plena participación de las comunidades respondiendo a las necesidades de cada región y comunidad. Al mismo tiempo sostenemos que la amplia información y comunicación sobre estos temas es uno de los mayores desafíos que enfrentamos.

26. Declarar a las semillas nativas y criollas como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad, base fundamental de la Soberanía Alimentaria y de libre circulación en manos de los pueblos indígenas/originarios y campesinos; cuidadas y multiplicadas por los custodios de semillas de acuerdo a las culturas de cada pueblo.

27. Exigir que los impactos del calentamiento global sobre la Soberanía Alimentaria se inserten dentro del marco de discusiones sobre el cambio climático y se inserten en las legislaciones nacionales.

lunes, 3 de mayo de 2010

Proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra

La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, reunida el pasado 22 de Abril en Cochabamba, Bolivia, convocada y presidida por un jefe de estado de origen indígena, con la participación de representantes de los pueblos (no de los estados ni de los gobiernos), 156 años después de que el jefe Seattle dijera, cuando fue obligado a vender las tierras de su tribu y retirarse a una reserva, que el hombre pertenece a la tierra pero no la tierra al hombre, ha aprobado un proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra.

Los medios de comunicación del pesebre (la mayoría) han silenciado esta reunión, y sólo se han hecho eco de algunos fragmentos de un discurso sacados de contexto  sobre los pollos y la coca-cola. Pongo la declaración en el blog para contribuir dentro de mis modestos medios a su difusión:

Nosotros, los pueblos de la Tierra:


Considerando que todos somos parte de la Madre Tierra, una comunidad indivisible vital de seres interdependientes e interrelacionados con un destino común;

Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra es fuente de vida, alimento, enseñanza, y provee todo lo que necesitamos para vivir bien;

Reconociendo que el sistema capitalista y todas las formas de depredación, explotación, abuso y contaminación han causado gran destrucción, degradación y alteración a la Madre Tierra, colocando en riesgo la vida como hoy la conocemos, producto de fenómenos como el cambio climático;


Convencidos de que en una comunidad de vida interdependiente no es posible reconocer derechos solamente a los seres humanos, sin provocar un desequilibrio en la Madre Tierra;

Afirmando que para garantizar los derechos humanos es necesario reconocer y defender los derechos de la Madre Tierra y de todos los seres que la componen, y que existen culturas, prácticas y leyes que lo hacen;

Conscientes de la urgencia de tomar acciones colectivas decisivas para transformar las estructuras y sistemas que causan el cambio climático y otras amenazas a la Madre Tierra;

Proclamamos esta Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, y hacemos un llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas para adoptarla, como propósito común para todos los pueblos y naciones del mundo, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, se responsabilicen por promover mediante la enseñanza, la educación, y la concientización, el respeto a estos derechos reconocidos en esta Declaración, y asegurar a través de medidas y mecanismos prontos y progresivos de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivos, entre todos los pueblos y los Estados del Mundo.

Artículo 1: La Madre Tierra

1.La Madre Tierra es un ser vivo.

2.La Madre Tierra es una comunidad única, indivisible y auto-regulada, de seres interrelacionados que sostiene, contiene y reproduce a todos los seres que la componen.

3.Cada ser se define por sus relaciones como parte integrante de la Madre Tierra.

4.Los derechos inherentes de la Madre Tierra son inalienables en tanto derivan de la misma fuente de existencia.

5.La Madre Tierra y todos los seres que la componen son titulares de todos los derechos inherentes reconocidos en esta Declaración sin distinción de ningún tipo, como puede ser entre seres orgánicos e inorgánicos, especies, origen, uso para los seres humanos, o cualquier otro estatus.

6.Así como los seres humanos tienen derechos humanos, todos los demás seres de la Madre Tierra también tienen derechos que son específicos a su condición y apropiados para su rol y función dentro de las comunidades en los cuales existen.

7.Los derechos de cada ser están limitados por los derechos de otros seres, y cualquier conflicto entre sus derechos debe resolverse de manera que mantenga la integridad, equilibrio y salud de la Madre Tierra.

Artículo 2: Derechos Inherentes de la Madre Tierra

1.La Madre Tierra y todos los seres que la componen tienen los siguientes derechos inherentes:

  1. Derecho a la vida y a existir;

  2. Derecho a ser respetada;

  3. Derecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas;

  4. Derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, auto-regulados e interrelacionados;

  5. Derecho al agua como fuente de vida;

  6. Derecho al aire limpio;

  7. Derecho a la salud integral;

  8. Derecho a estar libre de contaminación, polución y desechos tóxicos o radioactivos;

  9. Derecho a no ser alterada genéticamente y modificada en su estructura amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable;

  10. Derecho a una restauración plena y pronta por las violaciones a los derechos reconocidos en esta Declaración causados por las actividades humanas. 

2.Cada ser tiene el derecho a un lugar y a desempeñar su papel en la Madre Tierra para su funcionamiento armónico.

3.Todos los seres tienen el derecho al bienestar y a vivir libres de tortura o trato cruel por los seres humanos.

Artículo 3: Obligaciones de los seres humanos con la Madre Tierra

Todos los seres humanos son responsables de respetar y vivir en armonía con la Madre Tierra; Los seres humanos, todos los Estados, y todas las instituciones públicas y privadas deben:

1.actuar acorde a los derechos y obligaciones reconocidos en esta Declaración;

2.reconocer y promover la aplicación e implementación plena de los derechos y obligaciones establecidos en esta Declaración;

3.promover y participar en el aprendizaje, análisis, interpretación y comunicación sobre cómo vivir en armonía con la Madre Tierra de acuerdo con esta Declaración;

4.asegurar de que la búsqueda del bienestar humano contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el futuro;

5.establecer y aplicar efectivamente normas y leyes para la defensa, protección y conservación de los Derechos de la Madre Tierra;

6.respetar, proteger, conservar, y donde sea necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales de la Madre Tierra;

7.garantizar que los daños causados por violaciones humanas de los derechos inherentes reconocidos en la presente Declaración se rectifiquen y que los responsables rindan cuentas para restaurar la integridad y salud de la Madre Tierra;

8.empoderar a los seres humanos y a las instituciones para defender los derechos de la Madre Tierra y todos los seres que la componen;

9.establecer medidas de precaución y restricción para prevenir que las actividades humanas conduzcan a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o alteración de los ciclos ecológicos;

10.garantizar la paz y eliminar las armas nucleares, químicas y biológicas;

11.promover y apoyar prácticas de respeto a la Madre Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus propias culturas, tradiciones y costumbres;

12.promover sistemas económicos en armonía con la Madre Tierra y acordes a los derechos reconocidos en esta Declaración.

Artículo 4: Definiciones

1.El término “ser” incluye los ecosistemas, comunidades naturales, especies y todas las otras entidades naturales que existen como parte de la Madre Tierra.

Nada en esta Declaración podrá restringir el reconocimiento de otros derechos inherentes de todos los seres o de cualquier ser en particular.