José Martí nos enseña que quien resiste con perseverancia acaba trinfando

TRES HEROES - José Martí

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.




Un hombre solo no vale nunca más que un pueblo entero; pero hay hombres que no se cansan, cuando su pueblo se cansa, y que se deciden a la guerra antes que los pueblos, porque no tienen que consultar a nadie más que a sí mismos, y los pueblos tienen muchos hombres, y no pueden consultarse tan pronto. Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela, cuando parecía que Venezuela se cansaba.



domingo, 20 de abril de 2014

La estrategia del Ajedrez y la estrategia del Go




El Go es un juego que crea adicción. Lo digo por mí, que llevo un mes enganchado a ese juego de estrategia de los orientales, que se juega en un tablero con piezas que simulan ser dos ejércitos que se enfrentan en una guerra, pero con planteamientos diametralmente opuestos a los del Ajedrez de los occidentales. Por explicarlo de alguna manera en pocas palabras, la diferencia entre el Ajedrez y el Go es como la que hay entre la guerra de movimientos y la guerra de posiciones de Gramsci.  En el Ajedrez el objetivo es matar al Rey del adversario; quien intenta tomar directamente el Poder derribando al gobierno, sea mediante un golpe, una huelga o una revuelta, o mediante un resultado electoral totalmente inesperado, sigue la estrategia del Ajedrez. En el Go se trata de ocupar más espacio que el adversario; quien se plantea que hay que ir poco a poco comiéndole el terreno, infiltrándose en sus instituciones y restándole apoyos hasta dejarlo sin base, ganando la complicidad de sectores cada vez más amplios, sigue la estrategia del Go.


Las reglas del Go son simples y fáciles de aprender (a diferencia del Ajedrez). Los jugadores van colocando alternativamente piedras negras y blancas en las intersecciones de un tablero de 19x19 casillas, y ya no las mueven más, con el objetivo de ocupar más territorio que el adversario. Es territorio ocupado el que está  rodeado por piedras del mismo color. Las piedras que están completamente rodeadas por piedras del color contrario son capturadas, y cuentan como puntos a la hora de hacer el recuento.

El desarrollo del juego puede dar lugar a jugadas que no tengan nada que envidiarle en cuanto a complicación al Ajedrez. La mejor forma de impedir que te rodeen es tú mismo rodear desde fuera a quien te intenta cercar, o mejor aún llevar la acción a otra zona del tablero distinta obligando al adversario a dispersar su atención. Aunque parezca que las líneas están estáticas, una paciente labor de zapa piedra a piedra o escaramuza por escaramuza a veces consigue que de repente se derrumbe todo el dispositivo del adversario. 



Los generales que mandan ejércitos coloniales empeñados en guerras asimétricas suelen cometer el error de plantear la estrategia del Ajedrez en lugar dela del Go. Los españoles en el Rif en 1921, o los franceses en Vietnam en 1954, creían que iban a ganar la guerra si ocupaban la que consideraban base principal del enemigo o si capturaban a su principal cabecilla, y entretanto se encontraban cercados en medio de ninguna parte en fortalezas como Annual o Dien-Bien-Phu. Los americanos en tantas y tantas aventuras bélicas como llevan actualmente no obtienen más resultado que acabar encerrados en sus bases, mantenidas a costa de un esfuerzo logístico impresionántemente costoso en energía y en dinero,  mientras que un enemigo cuya potencia de fuego es irrisoria comparada con la de ellos está por todas partes pero en ninguna en concreto.

Sun-Tzu seguramente jugaba al Go, igual que jugaban Mao y sus generales. Los escritos de Mao que tratan sobre la guerra de guerrillas parecen, no inspirados, sino copiados literalmente en muchos de sus párrafos de Sun-Tzu. Mao libró una gigantesca partida de Go de 24 años de duración con la China entera  como tablero, hasta que dejó a su enemigo Chiang arrinconado en Taiwan.


Durante mi fase de aprendiz cometí todos los errores propios de quien siempre ha jugado al Ajedrez: comenzar por el centro del tablero sin advertir que la mayor parte del territorio está por los lados, empecinarme en ocupar cierta zona concreta, o en defender numantinamente del cerco a cierto grupo de piedras, mientras el adversario se expande por el resto del tablero. Así hasta que finalmente he conseguido ganarle a la máquina, en el nivel medio al que la puse (porque todavía no he conocido a ninguna persona que juegue al Go).


lunes, 7 de abril de 2014

EL GAS NATURAL LICUADO, UN MAL NEGOCIO - II


En agosto de 2006, hace ya más de siete años y medio, escribí un artículo cuestionando la construcción de regasificadoras para la introducción en Canarias de gas natural licuado. Desde entonces los proyectos han continuado R que R su curso administrativo, se han creado espejismos para ocultar que la energía es escasa, pero el paso del tiempo y la geopolítica han confirmado con creces, aunque con ciertos matices, la negativa con que en su día respondí las tres cuestiones:
  • ¿Es el gas natural el combustible inagotable, barato y limpio que algunos quieren hacernos creer? El gas natural no es inagotable, como tampoco lo era el petróleo.
  • ¿Soluciona la importación de gas natural nuestra dependencia del petróleo? Importar gas natural crea una nueva dependencia energética. 
  • ¿Es el gas natural la solución ante el incremento del precio del petróleo? El precio del gas natural se ha disparado en los últimos años.

El gas natural no es inagotable, como tampoco lo era el petróleo
En estos últimos años ingentes inversiones destinadas a la exploración y extracción de reservas no-convencionales de gas (como se llama al gas de esquistos, o shale-gas), mediante técnicas tan agresivas como el fracking, únicamente han conseguido retrasar un poco más el declive de la producción en Estados Unidos, aunque creando temporalmente la ilusión de que la superpotencia iba a ser en breve plazo autosuficiente energéticamente, y alimentando proyectos aún más disparatados en Europa, y por supuesto en España.

El fracking es un desastre medioambiental, es un espejismo productivo, pero sobre todo es una burbuja financiera. Como explica Antonio Turiel "El fracking se fractura" en su blog http://crashoil.blogspot.com.es/
En el frenesí del fracking en los EE.UU. se ha priorizado el cash inmediato por encima de la rentabilidad a largo plazo, asumiendo unas condiciones económicas (que los costes irían bajando y que los precios irían subiendo) que finalmente no se han dado. Los precios no suben porque el consumo de gas natural, después de una ligera alza durante los últimos años, parece haber tocado techo y en el último año se mantiene semejante al año pasado
(…)
Y es que el coste de producir gas de fracking no sólo es dos o tres veces superior al precio actual de venta en los EE.UU. (se necesitaba vender al gas a más de 8 $ por mil pies cúbicos de gas para que el fracking saliera a cuenta); es que el esfuerzo necesario para mantener los niveles productivos actuales lleva a tener que horadar más y más pozos a un ritmo cada vez más rápido, exponencial, lo cual incrementa los costes reales aún más. Así que tarde o temprano tenía que pasar lo que está pasando, y es que algunas de las formaciones más ricas en gas de roca poco porosa están empezando ya a declinar. Peak shale gas.
(…)
Por supuesto que los promotores de este tipo de explotación argumentarán que se puede aumentar la producción si se invierte más, cosa que debería hacerse decididamente porque, según ellos, es la fuente de energía del futuro. En realidad se puede decir lo mismo del petróleo convencional, o de cualquier otro recurso que llega a su cenit: siempre es verdad que invirtiendo más puedes sacar más gas, petróleo, carbón o uranio. El problema es que sea rentable, cuestión que como ya hemos explicado depende de la TRE o Tasa de Retorno Energético (rentabilidad energética en suma), a pesar de que por lo que parece los economistas no pueden comprender un concepto tan simple pero que choca con sus prejuicios de cómo debería funcionar el mundo para adaptarse a sus deseos.”
A la curva de producción que mostraba un peak-gas el fracking únicamente le ha añadido un breve repunte, que es la línea roja (estimación realista) de la siguiente gráfica.


Importar gas natural crea una nueva dependencia energética.
Qué cosa es la dependencia energética, y precisamente a propósito del gas, hemos tenido ocasión de recordarlo con ocasión de los recientes sucesos de Ucrania y de Crimea. Ante la posibilidad de que Rusia en respuesta a posibles sanciones corte el suministro de gas natural a Europa (por lo pronto le ha subido el precio a Ucrania un 40%), Estados Unidos ha prometido abastecer a la Unión Europea con gas natural licuado, lo cual es evidentemente un bluff. No solo por lo explicado anteriormente de que el gas americano no es todo lo abundante que parece, sino además porque no hay suficientes instalaciones de licuado en USA, ni de regasificación en Europa, ni barcos metaneros, para suplir el gas de Rusia. Como explica Víctor Wilchez Ucrania  "Laboratorio neonazi, gas y petróleo".

“La pregunta que surge es ¿qué obligó a EE.UU./UE/OTAN a hacer este alto en la marcha de conquista? Respuesta, la carencia y garantía de insumos energéticos (gas y petróleo) suficientes y seguros que permitan seguir a delante con la agresión.Por tal motivo, petróleo y gas y su garantía de abastecimiento es el tema recurrente en actual la crisis ucraniana por parte de las élites gobernantes europeas y de EE.UU., asunto que contiene dos vertientes centrales: 1) que los países de Europa no disponen de gas y petróleo, y 2) que Europa en gran parte depende las importaciones de gas y de petróleo de Rusia.Esta baza a favor de Rusia y el hecho de que Moscú pueda cortar el suministro de energía hace que las agresiones se detengan un momento, mientras se resuelve cómo garantizar el abastecimiento para que la economía europea no se vea comprometida y paralizada. Ante esta circunstancia han surgido las más variadas soluciones y respuestas. Estas van desde acudir a la supuesta abundancia e independencia energética de EE.UU. para usarla como arma energética estratégica contra Rusia, hasta llegar a plantearse el supuesto abastecimiento energético con gas del norte de África.Ninguna de estas alternativas son reales, ni tampoco fáciles de concretar, por más que sus líderes las den como ciertas. En cuanto al gas procedente del norte África, surge una inquietud, si esa vía puede abastecer con tanto gas a Europa por qué no se ha puesto en marcha de tiempo atrás. Y súmele a esto que Europa no cuenta con gasoductos, ni con plantas de licuefacción de gas en Europa. Ni con plantas de almacenamiento de grandes cantidades. Por lo tanto, esto para tranquilizar a los ciudadanos puede estar bien, pero con  meros deseos no basta para garantizar la seguridad energética de un continente que no cuenta con petróleo y gas.”
El precio del gas natural se ha disparado en los últimos años
El del gas no un mercado global, como podía ser el del petróleo. ¿No es raro que mientras que los precios del petróleo, sean Brent, OPEP o WTI, más o menos coincidan, los del gas sean dispares? Las curvas del precio del gas licuado en Japón (transportado por vía marítima), del gas en Alemania (desde Rusia por gasoducto), y del gas en USA, demuestran que son tres mercados bastante independientes. USA tiene temporalmente superproducción de shale-gas, pero ha de consumirlo en casa porque no tiene medios suficientes para transportarlo a Japón (donde el precio está al triple) o a Europa. Japón no recibe más gas natural que el transportado en forma líquida en barco metanero, sus necesidades aumentaron desde que en marzo de 2011 el desgraciado accidente de Fukushima le obligó a parar su programa nuclear, y el precio internacional del gas natural licuado se ha duplicado desde entonces.



Disculpen que me autocite:
Si Canarias pudiera abastecerse de gas natural mediante gasoducto, aún podríamos disfrutar de contratos de suministro a largo plazo con precios más o menos fijos, pero depender de gas natural licuado transportado por vía marítima nos lleva a competir directamente con los Estados Unidos y con Japón por el suministro, a los precios que las turbulencias del mercado mundial establezcan.”

Previsiblemente, el precio que tenga que pagar el operador gasista en Canarias por el gas natural licuado se parezca mucho más al precio en el Japón que al precio americano. Actualmente está a 18 $ por millón de BTU (unidad inglesa equivalente a la energía de 2.760 metros cúbicos de gas), lo que equivale en términos energéticos a pagar 102$ por barril de petróleo; un 1 barril de petróleo equivale a 5,7 millones de BTU; lo que no difiere demasiado de los 110 $ a que actualmente cotiza el petróleo Brent. En contra de esas lumbreras que dicen que producir electricidad mediante gas natural no ahorraría no sé cuántos millones al año, todo apunta a que el gas natural licuado continúa siendo un mal negocio.