José Martí nos enseña que quien resiste con perseverancia acaba trinfando

TRES HEROES - José Martí

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.




Un hombre solo no vale nunca más que un pueblo entero; pero hay hombres que no se cansan, cuando su pueblo se cansa, y que se deciden a la guerra antes que los pueblos, porque no tienen que consultar a nadie más que a sí mismos, y los pueblos tienen muchos hombres, y no pueden consultarse tan pronto. Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela, cuando parecía que Venezuela se cansaba.



jueves, 25 de febrero de 2016

Canarios Nuevos





En Marruecos, donde se cultivan profusamente y se sirven pelados en la calle por unos pocos dirham, llaman a los tunos o higos picos aknarin, es decir “canarios”. Es evidente por tanto que los tunos llegaron a Marruecos desde Canarias. No hubo tunos en Canarias con anterioridad a principios del siglo XIX, en que se introdujo desde Mexico el cultivo de la tunera Opuntia ficus-indica para la recolección de cochinilla, su insecto parásito, para extraer tintes. El descubrimiento de la anilina en 1856 marcó el principio de los colorantes de síntesis y el comienzo del fin del cultivo de la cochinilla a gran escala, pero de la época relativamente reciente en que fue un próspero monocultivo nos queda un elemento vegetal omnipresente en nuestro paisaje, perfectamente asimilado en nuestra dieta tradicional y en nuestra etnoagronomía, y de cuya canariedad no hay duda ninguna.



La Strelitzia reginae no es canaria de origen, sino que procede de Sudáfrica y se popularizó en Gran Bretaña porque era la flor preferida de la reina Carlota de Mecklenburg-Strelitz, pero tan bien se da y tanto se ha extendido que se ha convertido en un símbolo de Canarias, ampliamente empleado en promoción turística, por lo menos hasta hace unos años.

La Acacia Majorera Acacia cyclops no es majorera, sino australiana, pero como planta del desierto se ha adaptado perfectamente a las condiciones de Fuerteventura y de las zonas costeras del archipiélago. En mi huerta de Candelaria un gigantesco ejemplar asilvestrado desempeña el papel de rincón forestal.





La presencia de la palmera canaria en el paisaje urbano de California (que ya mencionamos en otro lugar) tiene su correspondencia en la de la Palmera Californiana Washingtonia filifera y la Palmera Mexicana Washingtonia robusta en el nuestro. También tengo otro ejemplar asilvestrado en mi huerta de Candelaria, que nunca ha sido regado ni lo precisa.  




Nada hay tan enraizado en la cultura canaria, en las tradiciones canarias, en la gastronomía canaria, como la papa canaria. La papa era originalmente americana, pero tan tempranamente (siglo XVI) se introdujo en Canarias como estación intermedia imprescindible para su aclimatación a latitudes más altas, tan bien se asoció con la viña, el gran monocultivo histórico de Canarias, tanto contribuyó a matar el hambre de los canarios, que con razón podemos recitar la Oda a la Papa de Neruda como un himno propio:







Si la conquista de Canarias fue castellana, su colonización fue principalmente portuguesa. Fueron los portugueses de Madeira quienes introdujeron la viña y la caña de azúcar, y por tanto quienes iniciaron a los canarios en la cultura del vino y en la cultura del ron, culturas comunes a tantos otros pueblos, pero con características netamente canarias.

¿Y qué decir de la Pimienta Palmera? Es el toque picón de la cocina canaria, pero no es palmera, sino que procede de América, como todos los chiles, ajíes y similares.

Dejo para el final al más controvertido de los canarios nuevos: el Plátano Canario, que no es introducido más que a finales del XIX, cuando los progresos en la navegación a vapor permiten que puedan transportarse productos frescos por vía marítima a larga distancia. Es cuando comerciantes británicos promueven las primeras plantaciones comerciales de plátanos (y de tomates) en Canarias con el fin de abastecer de esta fruta tropical el mercado europeo. Suele distinguirse entre plátanos, que son canarios y corresponden a la variedad Pequeña Enana, y bananas, que son americanos y corresponden a la variedad Gran Enana. No obstante la diferencia entre unos y otros no es más que el plátano lleva 120 años cultivándose en Canarias mientras la banana solo 20, pero ambas variedades cercanas no son ni canarias ni americanas, sino del sudeste asiático, de donde se han extendido por las zonas productoras de todo el mundo desde fecha más bien reciente.



Así como los cultivos que dominan el paisaje agrario, así las personas que conforman el paisanaje. A lo largo de la historia los canarios hemos asimilado los elementos ibéricos, americanos y europeos que nos permitían prosperar en nuestro medio limitado y pobre en recursos y en nuestras circunstancias sociales y políticas adversas; elementos indisociables de nuestra identidad como grupo humano.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Canarios por el Mundo

Autor: Kevin Franck. http://timeless-environments.blogspot.com.es/

Mi hijo Juan ha estado unos meses en California, USA, y me cuenta que se asombró de ver lo bien que se daban allí las plantas canarias, algunas como ornamentales dominando los paisajes urbanos, caso de la Palmera Canaria o el Pino Canario, y otras abiertamente como plantas invasoras, causando impactos sobre los ecosistemas locales que no tendrían nada que envidiar a los que aquí y en otros lugares causa el Rabo de Gato Pennisetum setaceum, especie originaria de Africa Oriental. 



Phoenix canariensis en Santa Monica Boulevard. Beverly Hills, California. Photo by Geoff Stein.  http://www.palmpedia.net/wiki/Phoenix_canariensis 

Una especie de Bejeque, el Aeonium arborecens, se da de maravilla en todos los jardines y solares de la zona de Los Angeles, incluso en los tejados de las casas, pero no ha sido catalogada todavía en los USA como planta invasora, no así en Australia donde coloniza las dunas costeras del sur del país.



El Pino canario Pinus canariensis está omnipresente en jardines y parques de toda California, pero también está colonizando áreas silvestres desplazando a especies locales valiéndose de su capacidad para acidificar el suelo, aparte de que su resistencia al fuego le ha supuesto una ventaja ante los graves incendios que se han dado los últimos años.

Pinus canariensis en San Gabriel Mountains. Los Angeles County, California.


La Magarza de Costa Argyranthemum frutescens  ha despertado la alarma de los botánicos chilenos:

“Un número importante de individuos se han asilvestrado, al menos desde hace 10 años, en el borde de la carretera Panamericana entre La Serena y la cuesta de Buenos Aires. Esta especie ha sido reportada como invasora en una serie de países de Europa, en EEUU y en Australia. Se sugiere que los organismos encargados tomen medidas que lleven a su erradicación con el fin de que no se transforme en una planta invasora”

Argyranthemum frutescens  en la cuesta de Buenos Aires, Región de Coquimbo, Chile. Sebastián Teillier y Alicia Marticorena  
http://www.chlorischile.cl/argyranthemum%20teillier/Argyranthemum%20frutescens%20chloris.htm

El Tagasaste Chamaecytisus palmensis, conocido internacionalmente como Tree Lucerne (árbol alfalfa), ha tenido gran éxito en Nueva Zelanda, Australia y Sudafrica como planta forrajera. Sólo en el oeste de Australia ocupa unas 100.000 Has., más del doble de la actual superficie agraria cultivada de Canarias. En Nueva Zelanda ha llegado a naturalizarse y pasar a ser considerada invasora.

http://www.boomlusernsa.co.za
http://www.biotechtreelucerne.com
Explotaciones ganaderas extensivas en Sudáfrica sembradas de tagasaste 


El caso extremo de existencia menesterosa en el lugar de origen pero éxito en el exterior es la Siempreviva de Masca Limonium perezii. Según Lázaro Sánchez-Pinto:

“En California abundan las siemprevivas arbustivas, entre ellas, una especie exclusiva de Masca que, en su hábitat original, un barranco basáltico, no llega a los 200 ejemplares en menos de 2 kilómetros cuadrados. Esta planta ha alcanzado las proporciones de una "mala hierba" en las zonas costeras de California, en áreas de arenas consolidadas, como las antiguas dunas de Santa Mónica o Laguna Beach, lo que da muestra de su poder de adaptación.”
Limonium perezii en Disney World, Los Angeles. Autor:  Ian Cooke

La Faya Myrica faya, conocida con el expresivo nombre de Firetree (Arbol Fuego), es una competencia tan agresiva para la vegetación local en el parque natural de los Volcanes de Hawaii HAVO, donde hay vulcanismo activo, que los expertos discuten en las publicaciones si vale la pena combatirlo con el herbicida Glifosato a pesar de estar en espacios protegidos, o si es mejor inocularle Botrytis.

Myrica faya en HAVO Hawaii. Autores Forest Starr & Kim Starr


Es evidente que esta capacidad de los endemismos canarios para colonizar nuevos espacios viene de su adaptación a un medio difícil, azotado periódicamente por sequías extremas y devastado muchas veces a lo largo del tiempo geológico por erupciones volcánicas. Es la capacidad de sobrevivir a las catástrofes lo que les convierte en pioneros perfectos.

Llegados a este punto es inevitable comparar, a riesgo de que me acusen de determinismo geográfico, a los paisanos con el país y el paisaje que habitan. A lo largo de la historia los canarios hemos subsistido como hemos podido, arrinconados en un medio limitado y pobre en recursos, soportando también como grupo humano circunstancias sociales y políticas adversas, y no hemos desarrollado nuestro potencial más que cuando hemos salido fuera.

El sabio Alexander von Humboldt, que pasó por las islas en el tránsito entre los siglos XVIII y XIX estudiando el país pero sin dejar de hacer observaciones sobre el paisanaje, así lo expone. Para apreciar bien a los canarios no sólo era suficiente verlos en las islas, “donde trabas poderosas se oponen al desarrollo de la industria” -dice-, sino que era necesario estudiarlos “en las estepas de la provincia de Caracas, en las faldas de los Andes y donde quiera que estén aislados en comarcas inhabitadas y han tenido ocasión de desplegar su energía y actividad, que son las verdaderas riquezas de un colono”, comenta Humboldt.

“Los canarios son un pueblo honrado, sobrio y religioso, pero se despliega entre ellos mucho menos industria que en los países extranjeros. Una imaginación inquieta y emprendedora conduce a estos insulares, igualmente que a los vizcaínos y catalanes, a la América y a donde hay establecimientos españoles, desde el Chile y La Plata hasta el Nuevo Méjico. Los progresos de la agricultura en estas colonias se les debe a ellos en una gran parte. Todo el archipiélago no contiene más que 160.000 habitantes, y los isleños son quizá más numerosos en el nuevo continente que en su antigua patria.

(…)

El pueblo bajo es laborioso, pero su actividad se desenvuelve más en los países lejanos que en Tenerife, en donde encuentra obstáculos que una sabia administración podría desterrar progresivamente. Disminuirán las emigraciones si se logra repartir entre los particulares las tierras señoriales no cultivadas, vender las que están anexas a los mayorazgos de las grandes familias y abolir poco a poco los derechos feudales.”




Derechos feudales y mayorazgos que, bajo otras formas y circunstancias, pero con el mismo fondo, continúan obligando a los canarios a desplegar su industria en lugares remotos.